Mantener tu piscina forrada

  1. Limpieza regular: Retira los escombros y las hojas que se acumulen en la superficie del forro de la piscina. Usa una red de hojas o un limpiafondos para mantener la superficie limpia y evitar daños al forro.
  2. Evita objetos punzantes: Mantén la zona alrededor de la piscina libre de objetos punzantes que puedan perforar el forro, como ramas, juguetes afilados o herramientas. Estos pueden causar daños graves al forro y provocar fugas.
  3. Ajusta el pH del agua: Un desequilibrio en el pH del agua puede causar corrosión en el forro de la piscina. Asegúrate de mantener un nivel de pH adecuado para proteger el forro y prolongar su vida útil.
  4. Protección contra el sol: La exposición prolongada al sol puede deteriorar el forro de la piscina con el tiempo. Usa un protector solar para piscinas o cubre la piscina cuando no esté en uso para proteger el forro de los daños causados por los rayos UV.
  5. Inspección regular: Revisa periódicamente el forro de la piscina en busca de signos de desgaste, grietas o perforaciones. Si encuentras algún daño, repáralo de inmediato para evitar que empeore y proteger la integridad de la piscina.

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